Cuando la procrastinación comienza a ser recurrente y la productividad decae, las consecuencias suelen ser: acumulación exagerada de tareas por terminar, estrés laboral, cansancio, bloqueo mental, desorganización, entre otros temas.
Pero, ¿existen consejos para evitar postergar y usar eficientemente el tiempo? ¡Por supuesto! Y a continuación, te compartimos los mejores tips para dejar de procrastinar, ya sea en el trabajo o en el ámbito estudiantil:
- Identifica tus distracciones
Definir las distracciones que más te hacen procrastinar es un buen comienzo para empezar a tener el control sobre tu tiempo y hacer lo que tienes que hacer sin tener que postergarlo más.
- Aclara tus prioridades
Las prioridades claras son un excelente método antiprocrastinación porque ayudan a ver qué trabajo es más importante. Con este tip, sabes que no trabajas con tareas que no son relevantes.
- Combate el perfeccionismo
Definir bien lo que significa “tarea terminada” es una técnica que se aplica en equipos para avanzar rápido.
- Divide las tareas grandes en acciones pequeñas
Será muy útil dividir las piezas grandes en porciones más pequeñas y así descubrirás que no eres responsable de todos los aspectos de una iniciativa amplia.
- Utiliza la regla de las dos minutos
La próxima vez que te encuentres procrastinando actividades, aplica la regla de los dos minutos y reserva un bloque de tu tiempo para liberar de la lista todas aquellas tareas que te tomen solo unos minutos en su realización antes de pasar a tareas más grandes.
- Captura todos tus pendientes
Capturar todas las tareas por hacer es una táctica del método “Getting Things Done” (GTD). Una vez que entiendes con claridad qué trabajo queda pendiente, resulta más fácil organizarlo, establecer las prioridades y realizarlas.
- Asigna fechas de entrega
Una vez que hayas capturado todas las tareas pendientes confirma que cada elemento tenga una fecha de entrega. Será una buena oportunidad para definir el trabajo que no es prioritario.
- Trabaja en tu concentración y enfoque
Es conveniente analizar el porqué de esa falta de concentración y motivación para que puedas entrenar tus habilidades y concentrarte en las tareas que transformarán significativamente tu vida profesional, académica y/o personal.
Ahora que ya conoces estos consejos, será más sencillo poder concentrarte en tus actividades o metas profesionales y académicas, como ingresar al programa de posgrado que complemente tu formación académica.
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