La configuración de Oriente a través de la representación histórica de Occidente: el impacto del cine como instrumento ideológico y de transformación social

Edward Said (2003), el académico inglés, palestino de nacimiento, apunta que el orientalismo expresa y representa, desde el punto de vista ideológico, un discurso que se sustenta en la enseñanza y en las instituciones coloniales. El discurso hegemónico de Occidente, condicionado por la mirada de los Estados Unidos sobre Oriente, es difundido a través de sus diversas formas de arte y productos de la comunicación. En este sentido, el cine es un medio que impulsa la reflexión en torno a lo social.

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La educación y el aprendizaje son elementos que no sólo existen en el aula académica, sino en todos los aspectos de la vida cotidiana. Por ello, en este artículo se exponen una serie de filmes hollywoodenses en los se establecen las generalidades de Oriente que, justamente, coinciden con lo expuesto por Said; el orientalismo es un discurso a través del cual se manipula la visión de Oriente: “desde un punto de vista político, sociológico, militar, ideológico, científico e imaginario a partir del periodo posterior a la Ilustración” (Said, 2003, p. 11).

Por su parte, Terry Eagleton (2003) señala que todo texto se relaciona con su momento histórico y, a la vez, está cargado de la ideología del mismo; es decir, cada objeto estético, cada producto cultural, puede impulsar la transformación social a través de una reflexión ideológica. En este estudio se analiza el filme The Four Feathers (Las cuatro plumas, Shekhar Kapur, 2002), un relato que expone un momento específico: la guerra de Inglaterra contra el Sudán hacia finales del siglo XIX. En dicho contexto predomina el pensamiento hegemónico del imperio sobre los países que colonizaba; es un claro ejemplo de la posición textual que toma espectador sobre una sociedad.

No obstante, la película también muestra la ideología del momento histórico de su producción, el 2002. Es decir, se trata de un contexto en el que el cine promueve valores relacionados con la igualdad, tanto racial, como de género y de condición social, de tal manera que éstos se ven reflejados en la estructura narrativa de la cinta. Actualmente, los países que fueron colonialistas han permitido y fomentado la discusión en torno a las consecuencias del colonialismo, observando los daños causados por el mismo y los aparentes beneficios que la imposición ideológica generó en las poblaciones ocupadas; todo lo anterior ocurre en un momento histórico en el que Europa se ve forzado a recibir la migración ilegal de miles o millones de habitantes de sus ex colonias que buscan mejores condiciones de vida.

El cine contemporáneo occidental busca presentar los errores cometidos por la naciones imperialistas; los ejemplos podemos identificarlos en varias películas como Mandela (Angus Gibson, 1996), Invisctus (Clint Eastwood, 2009), Loin des Hommes (David Oelhoffen, 2014), por mencionar algunas.

Todo texto puede ser productor de ideología debido a que revela un contenido histórico. Sin duda, el cine es una de las formas más didácticas para comprender diversos hechos históricos y generar transformación social. En este sentido, me parece importante rescatar la idea de R. Rosenstone (2002): “el cine es colindante con la historia, al igual que otras formas de relacionarnos con el pasado como la memoria o la tradición oral". Efectivamente, el cine se acerca al hecho histórico, lo interpreta y lo representa, de tal manera que impulsa al espectador a la comprensión de una realidad social.

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