El sueño es fundamental para la vida de los seres vivos y por ende, guarda una estrecha relación con las actividades neuronales, tales como la capacidad de aprendizaje, retención y procesamiento de nueva información.
Un estudio reveló que el sueño después del aprendizaje es fundamental para la consolidación de la memoria humana, por lo que la falta de capacidad para conciliar el sueño y dormir las horas necesarias supone un inconveniente en el desempeño profesional y académico de quien no ha descansado lo suficiente.
Si actualmente estás atravesando por un problema de insomnio y ya notaste que perjudica en tu estudio, hay acciones simples que puedes seguir para descansar y dormir mejor:
Haz ejercicio físico al menos 60 minutos al día. La actividad física puede ayudar a mejorar tu estado de ánimo y aliviar el estrés.
La cafeína está presente en el café, el té, las bebidas energizantes y más. Es un estimulante y eso significa que puede mantenerte despierto y alerta. Esto es algo deseable por la mañana. Pero por la noche, puede dejarte dando vueltas en la cama.
La luz de los dispositivos electrónicos engaña al cerebro y lo hace pensar que aún es de día; por lo tanto, apaga todo una hora antes de apagar la luz. ¡Esto hará la diferencia para descansar y dormir mejor!
Acostarte todos los días a la misma hora ayuda al cuerpo a esperar el sueño. Contar con una rutina fija para dormir puede mejorar este efecto relajante.
El estrés y la preocupación por los pendientes pueden causar insomnio, pero en cuanto resuelvas cada una de las tareas de tu día, la tensión disminuirá y lograrás descansar y dormir mejor.
Este último punto es esencial para mejorar tu descanso y más aún si te encuentras estudiando en cualquier nivel. Esperamos que estos consejos te ayuden a despejar tu mente y como consecuencia, a tener un mejor descanso.